El Protocolo Simpson es una técnica de hipnosis particularmente avanzada, profunda y extremadamente efectiva, desarrollada por la reconocida y experimentada hipnotista canadiense Inés Simpson. A diferencia de los métodos tradicionales de hipnosis, este innovador método no requiere largas y tediosas conversaciones preliminares ni una descripción detallada del problema, lo que hace que todo el proceso sea particularmente discreto, agradable, sin estrés y, a la vez, extremadamente eficiente. En cambio, este método, suave pero profundo, se basa en señales ideomotoras con los dedos que interactúan con el subconsciente de forma específica, precisa y directa. Esto permite resolver eficazmente incluso bloqueos profundos, cargas emocionales y experiencias traumáticas, completamente sin palabras.

La clave reside en el estado de Esdaile, un trance particularmente profundo en el que la mente consciente se desvanece en un segundo plano. En este estado, incluso los miedos persistentes, las fobias o el estrés postraumático pueden procesarse y resolverse eficazmente.